¿Cuál es su estilo de negociación?

Una de las primeras cosas que pregunto a los nuevos operadores es la siguiente:

"¿Qué clase de comerciante te crees que eres?"

Las miradas se quedan en blanco. No es culpa suya que, cuando uno se inicia en el mundo del trading, le bombardeen con estrategias, indicadores, plazos y palabras de moda. Pero ésta es la verdad:

Conocer su estilo de negociación es tan importante como conocer el propio mercado.
Se trata de adaptar tu personalidad, tu estilo de vida y tu mentalidad a un método que realmente te funcione.

Así que vamos a desglosar los principales estilos de negociación. Puede que te encuentres en uno de ellos o en una mezcla. En cualquier caso, al final tendrás una idea más clara.

Scalping - El demonio de la velocidad

Si eres de los que se aburren tras dos minutos de silencio, el scalping puede ser tu juego.

El ambiente: Operaciones a muy corto plazo. Entrar y salir del mercado en cuestión de segundos o minutos.
Las herramientas: Ejecución rápida, márgenes ajustados, toma de decisiones rápida.
El truco: Necesitas concentración, disciplina y no tener miedo a mirar pantallas durante horas.

Pregúntatelo a ti mismo:

¿Me gustan los entornos de alta velocidad y presión?

¿Puedo realizar docenas de operaciones en una sesión sin quemarme?

El scalping puede ser para usted si es rápido, centrado y le gusta la adrenalina.

Day Trading - El buscavidas activo

No te va el riesgo de la noche a la mañana. Quieres empezar el día con oportunidades y terminarlo plano.

El ambiente: Todas las posiciones se abren y cierran en el mismo día de negociación.
Las herramientas: Calendarios económicos, análisis técnico, gráficos intradía.
El objetivo: Aproveche los movimientos, evite las noticias bomba de la noche a la mañana.

Pregúntatelo a ti mismo:

¿Puedo dedicar unas horas al día a observar los mercados?

¿Quiero un control total y sin sorpresas cuando duermo?

El day trading puede ser lo tuyo si eres activo, estratégico y te gusta acabar el día sabiendo exactamente a qué atenerte.

Swing Trading - La frialdad, la calma y el recogimiento

Lo tuyo es el largo plazo. Quieres captar esos jugosos movimientos a lo largo de unos días o semanas, sin tener que cuidar de cada vela.

El ambiente: Operaciones que se desarrollan a lo largo de varios días.
Las herramientas: Configuraciones técnicas, análisis de tendencias, catalizadores fundamentales.
El estilo de vida: Ideal para las personas que trabajan a tiempo completo o quieren pasar menos tiempo frente a la pantalla.

Pregúntatelo a ti mismo:

¿Soy lo bastante paciente para dejar respirar a los oficios?

¿Confío en mi análisis para superar algunos baches?

El swing trading puede ser adecuado para usted si es estratégico, tranquilo bajo presión y prefiere un enfoque de "fijar y controlar".

Negociación de posiciones - El visionario a largo plazo

Ahora estamos hablando de una visión de conjunto. No estás aquí para obtener ganancias rápidas, sino para seguir las grandes tendencias, como un monje del mercado.

El ambiente: Mantener posiciones durante semanas, meses, incluso años.
Las herramientas: Análisis macroeconómico, fundamentos, tendencias de los tipos de interés.
La mentalidad: Piense más como inversor que como comerciante.

Pregúntatelo a ti mismo:

¿Puedo permanecer en una operación durante semanas sin alarmarme por un retroceso?

¿Tengo paciencia para confiar en el proceso a largo plazo?

La negociación de posiciones es para los pensadores, los planificadores, los aficionados a la macroeconomía.

Entonces... ¿Cuál es tu estilo?

En el trading no hay una talla única. La mejor estrategia del mundo es inútil si no se adapta a ti.

Pregúntatelo a ti mismo:

  • ¿Cuánto tiempo puedo dedicar al trading?
  • ¿Me gustan las decisiones rápidas o los análisis lentos?
  • ¿Estoy emocionalmente preparado para ganar rápido o para crecer a largo plazo?

¿El punto ideal? Cuando tu estilo de negociación coincide con tu personalidad.

Palabras finales desde el púlpito

Ya sea para especular con el EUR/USD o para mantener el oro a largo plazo, la coherencia viene de la autoconciencia. Prueba diferentes estilos. Comprueba tus resultados. Averigua dónde prosperas y dónde tienes dificultades.

Y lo más importante: No copies la estrategia de otro sólo porque le haya funcionado.
El comercio es personal. Hazlo tuyo.

Ahora elige un estilo, pruébalo, modifícalo. A ver qué funciona. Porque los mercados no van a ninguna parte... pero tu éxito podría, si encuentras tu encaje.